El ahorro energético se refiere a la práctica de reducir el consumo de energía en diversos ámbitos, como el doméstico, industrial o comercial, sin perjudicar el confort y la calidad de vida. Esta acción busca optimizar el uso de la energía a través de medidas eficientes y sostenibles. Se puede lograr mediante la implementación de tecnologías más eficientes, el uso de fuentes de energía renovables, la mejora de los aislamientos en edificaciones, y la concienciación de las personas sobre el uso responsable de la energía. El ahorro energético no solo contribuye a la disminución de costos en las facturas de servicios, sino que también tiene un impacto positivo en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y en la conservación de recursos naturales, favoreciendo así la sostenibilidad del planeta.
**Encontrar alivio de los crecientes costos de los servicios públicos puede estar más cerca de lo que piensas.** Muchos estadounidenses están lidiando con una alta inflación, lo que impacta severamente…